DISEDER-EU

El proyecto Disinformation, Elections, and Democratic Resilience in the European Union (DISEDER-EU) (Ref: 101126821) es un módulo incluido dentro del programa Jean Monnet (ERASMUS-JMO-2023-HEI-TCH-RSCH) financiado por la European Education and Culture Executive Agency (EACEA), de la Unión Europea. Este proyecto se desarrolla desde la Universidad Jaume I de Castellón (España) bajo la dirección de Andreu Casero-Ripollés, catedrático de Periodismo. Su período de ejecución se enmarca entre el 1 de noviembre de 2023 y el 31 de octubre de 2026.

El contexto

La desinformación es uno de los principales problemas de las democracias actuales. La circulación de informaciones falsas es uno de los principales retos que debe afrontar la Unión Europea (UE) para proteger sus valores, su identidad y su cohesión interna. Por este motivo, la lucha contra este fenómeno se ha convertido en una prioridad estratégica para la UE. Desde 2018, con el Plan de Acción contra la Desinformación hasta el Plan de Acción Europeo para la Democracia (2020), son varias las acciones que la Comisión Europea está poniendo en marcha para hacer frente a esta amenaza. Sin embargo, no existe una solución única para una cuestión tan compleja y polifacética.

El contexto actual caracterizado por el predominio de la posverdad y la expansión de la inteligencia artificial basada en algoritmos ha provocado una generalización de la desinformación que ha adquirido una dimensión masiva. La circulación de contenidos falsos no es un fenómeno nuevo, propio del entorno digital ya que sus orígenes se remontan siglos atrás. Sin embargo, lo novedoso ahora es que las tecnologías digitales facilitan su producción y difusión por parte de cualquier actor social. Esto ha extendido su uso. Acontecimientos recientes como el Brexit, la pandemia del COVID-19 o la guerra de Ucrania han visto un fuerte incremento en la difusión de bulos. La desinformación ha jugado un papel relevante en estos casos, demostrando que su uso deliberado como arma política está creciendo y extendiéndose en Europa y a nivel global, suponiendo una grave amenaza. En este sentido, el fenómeno de las información falsa afecta directamente a la resiliencia democrática. Este concepto se define como la persistencia de las instituciones y prácticas democráticas. Desde una perspectiva empírica, la resiliencia se mide como la continuidad de la democracia, sin que se produzcan descensos sustanciales o sostenidos en su calidad. La resiliencia democrática puede entenderse como la capacidad de evitar que una regresión sustancial en la calidad de las instituciones y prácticas democráticas provoque una ruptura democrática que conduzca a la autocratización. Según investigaciones anteriores, una causa que podría contribuir a generar esta situación es la desinformación, especialmente en periodos electorales.

La desinformación provoca numerosas consecuencias que afectan directamente a los fundamentos de la democracia representativa. En primer lugar, dificulta que los ciudadanos distingan lo que es verdad de lo que es mentira y cuestiona la facticidad de los hechos. En este escenario, las opiniones ideológicamente orientadas prevalecen sobre los hechos, que sufren un proceso de intenso descrédito. En segundo lugar, aumenta la polarización política, provocando una radicalización de la ciudadanía, un deterioro del debate público y una progresiva eliminación de los espacios de consenso y acuerdo. La división de la opinión pública en dos extremos ideológicamente opuestos provoca la aparición de múltiples conflictos, el auge de extremismos autoritarios y la sustitución de valores e identidades comunes por los de un grupo específico y cuestiona la cohesión interna de la UE. En cuarto lugar, fomenta un populismo excluyente basado en el auge de un nacionalismo etnocéntrico que cuestiona el proyecto europeo. De este modo, se alimenta el euroescepticismo. En quinto lugar, difunde discursos de odio que provocan descrédito, acoso, estereotipos negativos o lenguaje peyorativo y discriminatorio hacia personas o grupos por motivos de raza, religión, género u otras formas de identidad.

Por último, la desinformación pone en peligro las campañas electorales. Por un lado, la desinformación cuestiona la integridad electoral, ya que las injerencias externas pueden crear un entorno de opinión artificialmente construido que condiciona las opiniones y el comportamiento electoral de los ciudadanos europeos. Por otro lado, este fenómeno provoca el negacionismo electoral, consistente en no reconocer el resultado de las elecciones y deslegitimarlo públicamente. Los recientes casos de Estados Unidos, con el asalto al Capitolio tras la victoria de Joe Biden, o Brasil, con el asalto a la Plaza de los Tres Poderes tras el triunfo de Lula da Silva, son dos ejemplos relevantes.

Estas implicaciones revelan los efectos negativos que la desinformación provoca en nuestras sociedades. Muchas de estas consecuencias suponen un ataque directo a los valores y a la identidad de la UE y una grave amenaza para el futuro de la democracia y del proyecto europeo. Por ello, la lucha contra la desinformación es una tarea fundamental. Más aún, teniendo en cuenta que en junio de 2024 se han celebrado elecciones al Parlamento Europeo. En este contexto, es necesario hacer que nuestras democracias sean más resistentes en la era de la desinformación generalizada. En línea con las conclusiones de la Conferencia sobre el Futuro de Europa, es esencial capacitar a los ciudadanos para defender la democracia y los valores de la UE frente a estas amenazas. Por último, debe fomentarse la participación electoral entre los ciudadanos europeos en un entorno que proteja la integridad electoral y el debate democrático abierto.

Objetivos

El proyecto DISEDER-EU ofrece actividades docentes e investigación específica sobre la desinformación y sus consecuencias sociales y políticas, con especial énfasis en las elecciones y las formas de combatir las informaciones falsas y promover la resiliencia democrática entre los ciudadanos europeos.
Este proyecto tiene cinco objetivos:

  1. Difusión activa y trabajo educativo que difundirá conocimientos sobre desinformación, elecciones y resiliencia democrática en la UE entre los ciudadanos jóvenes y acercará la UE al público en general.
  2. Fomentar el diálogo entre el mundo académico y la sociedad, incluidos los periodistas, como principales interesados, y el público en general para extender los valores y estrategias de la UE sobre desinformación y resiliencia democrática.
  3. Empoderar a los ciudadanos ante el problema de la desinformación para evitar sus efectos negativos, especialmente en las elecciones, y convertirlos en defensores de la democracia y de los valores de la UE, favoreciendo el aumento de la resiliencia democrática.
  4. Promover una docencia e investigación de calidad en el ámbito de los Estudios Europeos, sobre las relaciones entre desinformación, elecciones y resiliencia democrática en el contexto de la UE.
  5. Generar conocimientos y perspectivas que puedan apoyar la elaboración de políticas de la UE en la lucha contra la desinformación y la protección de la integridad electoral.

Descargo de responsabilidad

Los puntos de vista y opiniones expresados en esta acción son exclusivamente los del autor o autores y no reflejan necesariamente los de la Unión Europea o la EACEA. Ni la Unión Europea ni la autoridad otorgante pueden ser consideradas responsables de las mismas.